A lo largo de más de 70 años, en el Colegio Peninsular Rogers Hall nos hemos caracterizado por instituir programas de vanguardia en la comunidad educativa. Hoy, nos sentimos orgullosos de la historia que hemos construido juntos, a lo largo de generaciones de profesores, académicos, administrativos, estudiantes, padres de familia y exalumnos:
Fundación del Colegio Rogers Hall por religiosas americanas de la orden de Maryknoll, quienes implementan una escuela mixta y laica, totalmente vanguardista para su época; una de sus características fue la integración social del alumnado; el plantel se encontraba en el centro en Mérida, Yucatán, y abarcaba los niveles de preescolar, primaria, secundaria y academia comercial.
Las religiosas deciden fusionar su escuela con el Instituto Morelos, una escuela fundada por profesionistas yucatecos interesados en brindar a sus hijos instrucción laica, bilingüe y mixta, haciendo hincapié en el desarrollo del individuo como un ser capaz de auto desenvolverse y de forjar su personalidad desarrollando al máximo sus capacidades de acuerdo a su edad y etapa del desarrollo. Se crea el departamento de psicología como piedra angular de la educación que ofrecemos. Se pone la primera piedra de la escuela en el norte de la ciudad y se construye un plantel amplio con instalaciones modernas que incluyen auditorio deportivo techado, teatro y aulas amplias con baños por salón y alberca semi-olímpica. Se abre la preparatoria.
Las religiosas deciden dejar la administración de la escuela en manos de la Asociación Civil, ya que observaron que la madurez de la misma podía obtener los resultados deseados. La escuela funciona en el plantel de la colonia Buenavista, tiene clubes deportivos por las tardes de volibol, básquetbol, futbol, atletismo y natación y presta las instalaciones para ballet, scouts y otras actividades de la comunidad.
Se inician las ligas deportivas, siendo la primera la de volibol “Rita Cícero Ortiz”, luego la de futbol “Eric Díaz Palma” y por último la de baloncesto “Clemencia Barredo López”. Estos eventos involucran a deportistas de todas las escuelas y clubes de la ciudad y el interior del estado. Los halcones inician el vuelo. También se inicia nuestro centro del Instituto de Educación para Adultos, cumpliendo así con uno de los principios de nuestro ideario que es el servicio a la comunidad.
Se adquieren terrenos en el periférico de la ciudad en los que se construye nuestra Unidad Deportiva, con canchas de futbol de primer nivel según la opinión de futbolistas del estado y el país. Cierra sus puertas la academia comercial, ya que la primaria requería aulas por crecimiento y había menos solicitudes para las carreras comerciales.
La escuela cumple 50 años de formar hombres y mujeres dispuestos a la acción, profesionistas que se enfrentan al mundo con valor y siempre mirando al futuro. Se construye el polifuncional de básquetbol en nuestra unidad deportiva, en el que se efectúan eventos deportivos y sociales. La escuela abre sus puertas a la integración de niños con capacidades diferentes en preescolar y primaria, misma que se va extendiendo a secundaria.
La escuela efectúa el proceso de Acreditación Educativa ante la Federación Nacional de Escuelas Particulares, el cual duró dos años. Abre sus puertas el Taller Interactivo: laboratorio de ciencia para preescolar y primaria ubicado en el antiguo autobús escolar adaptado.
La preparatoria firma convenios con las principales universidades del país (ITESM, ITAM, UDLA, UNIMAYAB, MARISTA, entre otras); nuestros egresados son considerados entre los mejor preparados a nivel nacional.
La escuela continúa su caminar y la integración educativa alcanza la preparatoria; continuamos innovando al organizar la Primera Feria del Libro en una escuela particular en el estado. Nuestros alumnos participan en olimpiadas del conocimiento en todos los niveles ocupando lugares de honor en muchas de ellas. Un gran porcentaje de nuestros egresados continúa con estudios de post grado y llevan nuestro nombre a diversos centros de estudio en el mundo.
Los directores generales del Colegio han sido, en orden de sucesión: las R.R.M.M. Elvira Selgas, Mary Calixta Guillespie, Inés Ryan, Carmen Fernández, Margarte Lemond y Maura Murphy, el Arq. Eric Díaz Palma y la Lic. Lorena Laviada de Regil quien continúa actualmente.
El sistema educativo de la escuela tiende a elevar el nivel académico del alumnado. Su propósito es “Preparar para la Vida” y su lema “La verdad nos hace libres”.
El Colegio Rogers Hall cumple 70 años de formar personas exitosas. A lo largo de su trayectoria, ha forjado el carácter y el conocimiento de innumerables estudiantes, brindándoles una educación de calidad y herramientas para enfrentar los desafíos del mundo.
Sin embargo, el último año y medio ha sido un reto sin precedentes para la comunidad escolar. La pandemia (COVID-19) que nos sorprendió a todos trajo consigo la necesidad de adaptarse rápidamente a nuevas formas de aprendizaje, que incluyeron la enseñanza a distancia y la tecnología digital.
En un principio, el cambio fue difícil y desconcertante para estudiantes y profesores por igual. Pero gracias a la dedicación y el compromiso de nuestra comunidad educativa, así como al apoyo y la colaboración de nuestros halcones, logramos superar la barrera del estudio digital y sobresalir en la temporada pandémica.
A pesar de las dificultades, la Escuela Rogers Hall continuó brindando una educación de calidad, manteniendo altos estándares académicos y apoyando el crecimiento personal de los estudiantes. Los profesores se esforzaron por mantener el contacto cercano con los alumnos, brindándoles orientación y apoyo, mientras que el personal de soporte técnico trabajó arduamente para asegurar que todos los estudiantes tuvieran acceso a las herramientas digitales necesarias para continuar su aprendizaje.
El Colegio Peninsular Rogers Hall ha sido durante todo este tiempo piedra angular en la educación del estado de Yucatán. Nuestros egresados se encuentran en diversos puntos de la ciudad, el estado, el país y el mundo destacando por su autonomía, su creatividad e independencia para realizar sus cargos, nuestros objetivos se han cumplido pero nuestro caminar apenas empieza, la integración educativa, el servicio a la comunidad y la formación de mexicanos dispuestos a la acción es un logro que no puede detenerse, es necesario que todos los que constituimos la familia Rogers sigamos llevando cada día nuestro lema y nuestro espíritu de servicio y profesionalismo para lograr un mundo cada vez más justo y mejor en que podamos vivir en paz.
Nos sentimos orgullosos de formar parte de la gran familia Rogers, pero sabemos que lo mejor de nuestra historia aún está por llegar. Por eso, trabajamos todos los días en formar desde el presente a los ciudadanos que serán los principales actores del futuro.